Kidenda ha estado trabajando estos dos últimos años en un proceso de cambio organizacional de género para ser y hacer de Kidenda una organización más equitativa. No hemos estado solas. Nos han acompañado la Consultora UNA, Gestión y comunicación y hemos tenido tambien el apoyo de la Agencia de Cooperación al desarrollo del Gobierno Vasco. Como ya hemos ido contando comenzamos haciendo un diágnotico de la organización con el objetivo de ir descubriendo las desigualdades de género que -consciente o inconscientemente- se dan en el funcionamiento de Kidenda, en sus valores organizacionales y en el comportamiento de las personas que la integran. Después de este diagnóstico transformamos todas las desigualdades detectadas en acciones elaborando un plan de acción estratégico a tres años (2022-2024). En este plan hemos tenido que priorizar y finalmente elegimos cuatro objetivos estrategícos:
Objetivo 1. Incorporar la perspectiva de género en los documentos institucionales de Kidenda y en los mensajes que la organización transmite.
Objetivo 2. Transversalizar la perspectiva de género en la estructura, la gestión de personas y los procesos internos de trabajo.
Objetivo 3: Instalar en Kidenda dinámicas internas de funcionamiento con perspectiva feminista que favorezcan la participación en equidad, el cuidado organizacional y el empoderamiento de las mujeres.
Objetivo 4: Fortalecer los conocimientos de las personas que integran Kidenda para garantizar que tienen las capacidades necesarias para trabajar con perspectiva de género/enfoque feminista y que los aplican en su práctica cotidiana.
En el transcurso del proceso también hemos tenido que elaborar una parte más teorica, ideológica, en definitiva la política de Kidenda respecto a la perspectiva de género. En este trabajo de construcción conjunta en la que participaron miembros de la Junta, del equipo técnico y del voluntariado llegamos a este posicioanmiento:
En Kidenda estamos comprometidas con el cambio social promoviendo los valores del consumo responsable, acompañado de un estilo de vida que promueva la justicia y la dignidad de las personas.
Dentro de este cambio, no podemos obviar la desigualdad que sufren muchas mujeres en el mundo y en nuestra sociedad, por el simple hecho de serlo, generando situaciones de injusticia, vulnerabilidad y abuso, que provocan más pobreza y desigualdad.
Dentro del marco de consumo en el que socialmente vivimos, las estructuras patriarcales creadas, el trabajo invisibilizado de muchas mujeres campesinas y trabajadoras, hace que, desde Kidenda apostemos y reivindiquemos un modelo de consumo basado en la justicia social y en una economía que pone la vida en el centro, cuidando las relaciones equitativas, respetando los ciclos de la naturaleza, la distribución equitativa de los trabajos y tiempos empleados por parte de las mujeres en el mundo.
No podemos hablar de justicia sin hablar de las relaciones asimétricas de poder que vulneran derechos de muchas personas, en especial de las mujeres. Nos comprometemos institucionalmente con la equidad de género y la lucha contra todas las violencias específicas a las mujeres, especialmente con las vulneradas dentro de las cadenas de producción y consumo, y todas aquellas que participan de nuestra actividad y estructura.
Ahora nos queda un largo recorrido de trabajo para hacer de Kidenda una organización más equitativa, más habitable y más justa. Para ello una parte importante es la socialización del proceso para que todas las personas que formamos Kidenda seamos parte y protagonistas de este camino que emprendemos. ¡Contamos contigo!
26 de febrero de 2022
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