Con motivo de la celebración del Dia de la Justicia Social, desde el movimiento del Comercio Justo reinvidicamos que el Comercio Justo contribuye a reducir significativamente la pobreza en las comunidades donde se encuentra.
Un nuevo informe se adentra en Bangladés para analizar cómo el Comercio Justo combate la pobreza, el estudio se analiza cómo iniciativas de Comercio Justo contribuyen a reducir la pobreza empleando en condiciones laborales y de vida dignas a mujeres y hombres. En este caso concreto, la organización artesana BASE da trabajo a diez mil mujeres en condiciones dignas.
La pobreza es una realidad compleja, consecuencia de múltiples causas y que ofrece distintas caras. Una de las más evidentes, el hambre, ha crecido en los últimos tres años. Actualmente afecta a una de cada nueve personas en el mundo. Asimismo, según Naciones Unidas, más de 800 millones de personas viven con menos de 1,25 dólares al día, muchas carecen de acceso a alimentos, agua potable o saneamiento adecuados. Por otra parte, la pobreza extrema afecta al 11% de la población mundial. Otra de las caras es la precariedad laboral. La OIT calcula que casi un tercio de la clase trabajadora mundial vive en la pobreza. Una realidad que sufren de manera especial a las mujeres. En todo el mundo, ellas
registran un Índice de Desarrollo Humano más bajo que los hombres. La brecha salarial de género en todo el mundo se sitúa en el 23%. Por último, el 74% de las personas que viven en la pobreza sufren de forma directa los efectos de la degradación de la tierra.
Este informe se puede consultar en el siguiente enlace.